domingo, 8 de julio de 2007


LA SITUACION LABORAL : EN EL SINDICATO DE COMERCIO DENUNCIAN ACTOS DE VIOLENCIA POR PARTE DE LOS CAMIONEROS En otra pelea con Moyano, Cavalieri ahora pide que intervenga Kirchner
La puja es por el encuadramiento de los empleados de los supermercados.
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Una vez más, la histórica mala relación entre el titular de la CGT, Hugo Moyano, y el líder del gremio de empleados de comercio, Armando Cavalieri, subió ayer a un pico de máxima tensión: el mercantil le pidió al ministro de Trabajo, Carlos Tomada, que gestione una reunión con el presidente Kirchner para hacerle llegar sus quejas por los "actos de violencia" contra los afiliados a su sindicato.La pelea es por el llamado encuadramiento de trabajadores del supermercado mayorista Vital. El sindicato de choferes de camiones, que responde a Moyano y que lidera oficialmente su hijo Pablo, quiere que pasen a sus filas los empleados que realizan tareas de logística allí y que, hoy por hoy, están afiliados al sindicato de Comercio (FAECYS).El nudo del conflicto radica en que Vital, a diferencia de otras cadenas, no tiene transporte. Los moyanistas, de todos modos, quieren que los que hacen tareas de descarga se sumen a su gremio. Según fuentes de la firma se trata de no más de 4 personas por sucursal, unas 70 en total.Ayer Cavalieri se reunió con Tomada en el Ministerio de Trabajo, ante quien denunció agresiones y aprietes del moyanismo. Y pidió formalmente la reunión con Kirchner. Al menos hasta anoche, en el Gobierno estaban lejos de ponerle fecha.Según un comunicado de prensa distribuido por Cavalieri, el ministro ratificó el "repudio a los actos de violencia que vienen sufriendo trabajadores y empresas de la actividad mercantil por el sindicato de camioneros"."El accionar que desarrolla esa organización sindical, que no reconoce antecedentes en la historia gremial de nuestro país, anarquiza las relaciones laborales, violentando la libertad de trabajo y poniendo en grave riesgo las fuentes de empleo al impedir que las empresas desarrollen sus actividades", dice el comunicado.Desde que encabeza la CGT, Moyano ha mostrado una actitud cercana al Gobierno, algo que le critican los "gordos" cegetistas, cabezas de los gremios de servicios. Entre ellos está Cavalieri. Según explican en FAECYS, el reclamo de los camioneros no tiene sustento legal. Dicen: "El personal de Vital está encuadrado correctamente en el convenio 130/75 de los mercantiles. El 90% de la actividad en el lugar corresponde a la venta y el 10% restante a depósito, lo que demuestra claramente que no tiene personal de logística y no cuenta con camiones propios".
ESCALADA DE RECLAMOS Camioneros bloquean la cervecera Quilmes
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El Sindicato de Camioneros mantenía anoche bloqueadas cuatro plantas y depósitos de Cervecerías Quilmes, a raíz de un conflicto que esta compañía mantiene con sus propios distribuidores. Antes aún de que se conociera la medida de fuerza contra Quilmes, la Cámara de Comercio (CAC) había calificado de "lamentable" el conflicto entre el gremio que conduce Pablo Moyano (hijo del titular de la CGT) con el supermercado mayorista Vital, al que reclaman el reencuadramiento gremial de unos 70 repositores y encargados de depósitos. El caso de Quilmes es más enrevesado. La empresa controlada por el gigante belgo-brasileño InBev está en medio de una pulseada comercial con 22 de sus distribuidores. Y es en ese contexto que los empleados de esas 22 empresas todavía no habían cobrado hasta ayer los sueldos de junio, ni el medio aguinaldo. La respuesta del sindicato se tradujo en algunas protestas aisladas, el miércoles y el jueves, hasta llegar al bloqueo total de las fábricas ubicadas en Quilmes y Zárate, además de los depósitos de Pompeya y Mar del Plata.La medida de fuerza "es por la ausencia de respuestas positivas por parte de la empresa a los reclamos planteados", dijo Moyano hijo. Quilmes emitió un comunicado donde acusó a sus 22 distribuidores de retrasar el pago de sueldos y aguinaldos "deliberadamente", para presionar "por condiciones comerciales". Concluye: "Compartimos el reclamo sindical, al que consideramos justo, pero equivocado en el destinatario de sus acciones. Cervecería y Maltería Quilmes no adeuda ningún salario a sus empleados".Al mismo tiempo, el titular de la Cámara de Comercio, Carlos de la Vega, expresaba su "preocupación" por los enfrentamientos entre los gremios de camioneros y de comercio (Faecys) por el encuadramiento gremial de los repositores de Vital. La CAC defendió, sin nombrarlo, la postura en favor de que esos repositores sigan afiliados al gremio que encabeza Armando Cavalieri, referente de los "gordos" de la CGT, fuertemente enfrentado a Hugo Moyano.

5 comentarios:

Delegado Coto Capital dijo...

LAS MADRES DENUNCIAN LA PERSECUCIÓN GREMIAL A LOS TRABAJADORES DE WAL MART



"Cavalieri es un tipo peligroso" sostuvo hoy Hebe de Bonafini en conferencia de prensa en la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo.
Las Madres denunciaron en conferencia de prensa los atropellos a los derechos humanos y laborales que sufren los trabajadores en Wal Mart de Avellaneda.
Además cuestionaron la inversión de capitales extranjeros que se asientan en la Argentina para explotar a los trabajadores y convertirlos en esclavos mediante medidas coercitivas y de avasallamiento sobre sus derechos.
“Los capitales extranjeros como Wal Mart vienen para explotar a nuestros hijos, a nuestros hermanos, a nuestras compañeras, porque tienen una forma de someterlos que es impresionante”, afirmó Hebe de Bonafini, la Presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo.
La Titular de las Madres advirtió que en todo el país el hipermercado se maneja de la misma manera y destacó que en Chile “les hacía usar pañales a las cajeras para que no debieran levantarse de la caja para ir al baño”, mecanismo que avasalla enteramente los derechos humanos y de los trabajadores. “No podemos permitir que eso pase aquí” sentenció Hebe.
“No podemos estar orgullosos de que en la Argentina haya cincuenta mil Wal Mart porque son parte del plan de explotación de nuestros compañeros. También denunciamos a Cavalieri porque estuvo con la dictadura militar, es un tipo de cuidado, es un tipo peligroso” manifestó de Bonafini.
La denuncia de los delegados y trabajadores del supermercado ventila las persecuciones sindicales y las aberrantes condiciones de trabajo a las que son sometidos los empleados de la empresa. “Cualquier organización sindical implica un despido para aquellos que no tienen fuero gremial y por otra parte, persiguen a los delegados, que advierten un profundo vacío dentro del sindicato de comercio por su actividad en Wal Mart” explica Gustavo Córdoba, trabajador despedido del hipermercado de Avellaneda.
La sucursal que tiene el mayor conflicto es la que se sitúa en la localidad bonaerense de Avellaneda, pero cuentan con el “apoyo de todos los trabajadores del resto de las filiales del país. Aunque, ante la posibilidad de quedarse sin el empleo los lleva a no querer hablar o mostrarse por miedo a las represalias”.
Los trabajadores organizados realizaron varias denuncias de lo que sucede en el Ministerio de Trabajo en la cual volcaron los acontecimientos a los que son sometidos a diario. “La cadena norteamericana esclaviza a los trabajadores a mantenerse en su puesto de trabajo bajo cualquier eventualidad, controla el tiempo que les llevan sus necesidades fisiológicas y no permite que se agremien en defensa de sus derechos” se estipula en el documento, pero aún así no tienen respuesta, ni de parte del Sindicato liderado por Armando Cavalieri, ni del Ministerio de Trabajo.

Delegado Coto Capital dijo...

Moyano: "La gente nos pide que la representemos"
El sindicalista se defendió de las críticas

Domingo 15 de julio de 2007 |

La sola mención de que saldría una nota periodística sobre el controvertido tema del encuadramiento sindical mostró muy irritado a Hugo Moyano, que, en diálogo con LA NACION, afirmó que "la semana próxima" publicará una solicitada en los diarios para aclarar el tema.

Pero ¿qué debía aclarar? ¿Los métodos violentos para conseguir afiliados de otros gremios? ¿O por qué descuenta el 7 por ciento a sus afiliados después de que les consigue aumentos salariales?

Esas preguntas, entre otras, formaron parte del tenso diálogo telefónico con LA NACION, donde el jefe del sindicato de camioneros y líder de la CGT no dudó en sostener: "Me cago en la recaudación. Yo no les robo la plata a los camioneros".

Además, reivindicó su pelea por el encuadramiento sindical con otras organizaciones, al afirmar: "Todos lo hicieron antes que yo".

El dirigente sindical, en ese sentido, no disimuló su gran malestar hacia el titular de la Federación de Empleados de Comercio, Armando Cavalieri, el gremio al que más afiliados le disputa la representación. "Hay dirigentes como él que son repudiados por los trabajadores", afirmó Moyano.

-¿Por qué descuenta el 7 por ciento a sus afiliados cuando la cuota sindical normal es del 2 por ciento?

-Esa es una de las tantas mentiras que dicen por ahí los periodistas. En realidad, la cuota sindical es del 3 por ciento y por la mutual, además, cobramos 20 pesos por trabajador. No saben por dónde criticarme y entonces inventan cosas...

(Por lo que pudo averiguar LA NACION, el sindicato de camioneros hace un 3 por ciento mensual de descuentos salariales por cuota sindical, a lo que se suman las "contribuciones especiales" y la cuota de mutual, por lo que, en total, el aporte del trabajador termina sumando un 7 por ciento.)

-Entonces ¿usted afirma que no busca beneficios económicos para su gremio?

-Se supone que un sindicato crece si sus afiliados ganan más sueldo. Es exactamente lo que yo busco. Yo no les robo la plata a los camioneros. Nuestros reclamos surgen porque la gente nos pide que los representemos. Y sólo podemos reivindicarlos en sus pedidos si ellos están de acuerdo. Les devolvimos la dignidad.

-¿No le parece que, con la amplitud de una supuesta logística de los trabajadores, usted reclama demasiado y, además, que lo hace en forma violenta?

-Yo voy a reclamar todo lo que corresponda a los camioneros, ni más ni menos. Y estoy orgulloso de reclamarles a los empresarios, que siempre han explotado a los trabajadores con la complacencia de dirigentes sindicales que son repudiados por sus representados.

-¿Por quién lo dice?

-Eso no lo voy a decir... Bueno [reflexiona]... sí lo voy a decir: Cavalieri es uno de ellos. Nunca le importaron sus afiliados y sí, en cambio, le importa tener poder. Y ya que me critican, le voy a decir... [se exalta]: en 1997 presentó un estatuto que decía integrar a 98 organizaciones sindicales bajo su mando. Siempre hubo que luchar contra él porque creció al amparo del menemismo y de la complacencia del Ministerio de Trabajo.

-Pero ¿usted le pelea afiliados solamente por una cuestión personal?

-No, lo hago por una razón de justicia. Ese mismo año [en 1997], Cavalieri se quedó con 560 trabajadores de la empresa Celsur que pertenecían al sindicato de camioneros y le hacían la logística a Wal-Mart. En cambio, yo me peleaba con Menem [Carlos] porque destruía al país y flexibilizaba el trabajo. Pero ahora es totalmente distinto. Cuando hace cuatro años la compañía Román hacía logística a Carrefour, Cavalieri intentó hacer esa misma jugada, pero se lo impedimos.

-¿Sería la misma situación que describe teniéndolo a usted ahora como protagonista? Porque lo apoya el presidente Kirchner [Néstor] y le dan subsidios...

-Hoy estamos recibiendo todo por lo que luchamos contra Menem. Kirchner se acordó de nuevo de los trabajadores. Si quieren desacreditarme por eso, que lo hagan...

-Entonces ¿es una devolución de gentilezas? ¿Luchó contra Menem y ahora recibe privilegios?

-Lo dije como reivindicación política y gremial, pero no porque me beneficie económicamente.

-¿Y le parece lógico pedir el encuadramiento a gremios que tienen el mismo derecho que usted y, además, está postergando en la logística como que agrupa a los trabajadores de carga y descarga?

-Respeto a todos los gremios, pero pido lo que les corresponde a los camioneros. Si otros sindicatos no pelean lo suyo suficientemente, no es mi problema...

-Pero usted recurre a métodos violentos en las distintas medidas de fuerza. ¿Es que no puede dialogar?

-Nunca se llegó a una medida de fuerza sin que antes agotemos el diálogo con la empresa. Decir lo contrario es otra de las mentiras que impusieron los periodistas.

El "colmo" de la pretensión



La nueva pretensión de Hugo Moyano de lograr que los trabajadores de la cadena de supermercados Vital, enrolados en el convenio laboral de la Federación de Empleados de Comercio (Faecys), pasen a su sindicato llegó al "colmo", según la propia definición del gerente general de esa empresa a LA NACION. Ante esa intención del dirigente gremial, Eduardo Pochinki fue terminante: "(Vital) no tiene ni nunca ha tenido flota de camiones ni camioneros". El ejecutivo además, denunció "actos intimidatorios" por parte del sindicato que lidera Moyano como señal para intentar alcanzar su objetivo.

delegado1. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
delegado1. dijo...

Moyano y sus métodos intimidatorios

Día tras día continúan en aumento las desembozadas apetencias de poder del líder del gremio camionero y de la Confederación General del Trabajo (CGT), Hugo Moyano. No conforme con haber impuesto la metodología de la extorsión, a fin de concretar una y otra vez el nada disimulado propósito de incrementar su cartera de afiliados, sigue buscando mayores espacios de poder por medio de procedimientos de coerción.

Recientemente, Moyano y su hijo Pablo, también dirigente del Sindicato de Camioneros, motorizaron severas medidas de fuerza para que su gremio captara, sea como fuere, a los empleados de una cadena de supermercados mayoristas.

Además, promovieron otras acciones de protesta y amenazaron con bloquear todas las rutas patagónicas, para apoyar a los camioneros del Sur en su pretensión de ser eximidos del pago del impuesto a las ganancias, un tributo que debe ser abonado, sin excepciones, por todos los asalariados cuyos ingresos superen el mínimo no imponible, lo cual lleva pensar que la política tributaria está en manos de Moyano y a expensas del calendario electoral.

Si así fuera, estaríamos en presencia de una bomba de tiempo difícil de desactivar frente a una coyuntura más emparentada con la demagogia y la urgencia en busca de votos que con proyectos a mediano y largo plazo que resuelvan los problemas estructurales del país.

Sobre la base de una conducta que emparienta a la protesta sindical con las extorsiones mafiosas, Moyano padre fue favorecido por el gobierno nacional con toda clase de privilegios y canonjías. A saber:



Subsidios al gasoil consumido por empresas de colectivos y camiones, con un fondo específico de 1600 millones anuales, cuestionado en numerosos informes de la Auditoría General de la Nación por manejos irregulares.


La designación de Juan Antonio Rinaldi, allegado a Hugo Moyano, como gerente general de la Administración de Prestaciones Especiales (APE), lo cual le abrió camino al ambicioso dirigente gremial para ejercer control sobre casi 300 millones de pesos anuales.


El cambio de encuadramiento sindical de numerosos afiliados a otros gremios.


La participación en una concesión ferroviaria de cargas (de un 5 por ciento, en el manejo del Belgrano Cargas).

A los Moyano, evidentemente, sólo parece interesarles el crecimiento del padrón de afiliados al Sindicato de Camioneros.

No les importa que, por ejemplo, los supermercados que ahora tienen en su mira carezcan de conductores (o sea, de camioneros) y de camiones, y del denominado personal logístico que, en su particular concepto, debe ser enrolado en las filas de su actividad laboral.

Tampoco altera su ánimo el hecho, ya conocido, de que ese personal cuyo control ambicionan suela estar afiliado al Sindicato de Empleados de Comercio: llevan "captados" alrededor de cinco mil trabajadores en esa condición y sus apetitos están exacerbados por la cadena de éxitos. Y también los tiene sin cuidado que, en caso de que prosperase la evasión legal que pretenden los camioneros patagónicos, se concretaría una inaceptable situación de privilegio, a todas luces atentatoria del principio de igualdad ante la ley.

Respecto de esa aspiración, por denominarla de alguna manera, la táctica empleada es sencilla, dura y conocida. Los subordinados sindicales de los Moyano, después intimados a la conciliación obligatoria, fueron alentados a bloquear las rutas patagónicas, de modo tal que impidiesen el tránsito de camiones afectados a operaciones de transporte de cargas. Como ha ocurrido en otras oportunidades, el gobierno nacional hizo la vista gorda ante esa flagrante transgresión. No se sabe a ciencia cierta si actuó así para no remover el avispero en esta etapa preelectoral, por temor a una más vasta demostración de fuerza de los camioneros, o por ambos motivos al mismo tiempo.

Entretanto, los bloqueos se tradujeron en el desabastecimiento de varias zonas de la Patagonia y en la imposibilidad de despachar petróleo, sus derivados y gas licuado, desde esa región al resto del país, en plena temporada invernal. Esa circunstancia no disminuyó la intensidad de la protesta o tan siquiera estimuló la probabilidad de una negociación.

Este ejemplo de pasividad gubernamental -similar al de otras situaciones de parecido cariz- es negativo y perjudicial para la integridad del orden público y alienta otras acciones e intervenciones extorsivas.

Parecería llegada la hora, pues, de que el Gobierno asumiese su responsabilidad y les pusiera freno a los responsables de sacar ventajas por vía de los "aprietes". De esa manera, las autoridades no sólo encarrilarían una situación a todas luces irregular, sino que, además, demostrarían la positiva voluntad de restablecer la imagen de un gobierno que, sin incurrir en las conductas autoritarias a las cuales suele ser afecto, no resigna el ejercicio de su legítima autoridad.

delegado1. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.