Negociación trabada
A un mes de iniciada la discusión salarial, el sindicato y las cámaras de comercio todavía no pudieron sellar un acuerdo. Esta semana las paritarias del sector volvieron a trabarse y el gremio enfrenta una presión creciente de sus trabajadores para que este año el aumento salarial sea mayor que el obtenido en tiempos de recesión.
Tras conseguir en los últimos dos años sumas no remunerativas, el sindicato liderado por Armando Cavallieri ahora busca un ajuste acumulativo y no remunerativo en tres cuotas, que sea calculado sobre la totalidad de la masa salarial.
De concretarse el reclamo, el salario mínimo bruto del sector pasaría de $2.052 a unos $2.867. Así, la suma total se percibiría recién sobre el final del año o en enero, y la cifra de bolsillo -tras los descuentos- sería de unos $2.400, según los cálculos hechos por fuentes sindicales.
Sin embargo, las cámaras del sector se oponen y exigen que el incremento sea estimado en base al salario básico, que hoy ronda los 1300 pesos.
En este contexto, y a pocos días de que venza la conciliación obligatoria, el ministro de Trabajo Carlos Tomada tuvo que intervenir personalmente en la discusión para evitar que se profundice el conflicto y convocó a las partes a reunirse nuevamente este lunes en la cartera laboral.
“La situación es de parálisis. No hubo reuniones el viernes, y el jueves Tomada llamó a los abogados, a ver si encontraban una fórmula, pero no se logró”, advirtió a iProfesional.com, el presidente de la Cámara de Comercio, Carlos De la Vega.
De este modo, el líder empresario rechazó las versiones provenientes del gremio que sostienen que la negociación se destrabó el jueves por la noche y que las empresas accederían al reclamo sindical.
Entre los puntos que todavía deben resolver, se encuentra el calendario para abonar las cuotas de la suba salarial. Hasta ahora, las partes sólo acuerdan en que la primera etapa (15%) se pague en mayo, pero disienten respecto a si aplicar el segundo tramo (7%) en agosto o septiembre, y el tercero (5%) en noviembre o enero.
A un mes de iniciada la discusión salarial, el sindicato y las cámaras de comercio todavía no pudieron sellar un acuerdo. Esta semana las paritarias del sector volvieron a trabarse y el gremio enfrenta una presión creciente de sus trabajadores para que este año el aumento salarial sea mayor que el obtenido en tiempos de recesión.
Tras conseguir en los últimos dos años sumas no remunerativas, el sindicato liderado por Armando Cavallieri ahora busca un ajuste acumulativo y no remunerativo en tres cuotas, que sea calculado sobre la totalidad de la masa salarial.
De concretarse el reclamo, el salario mínimo bruto del sector pasaría de $2.052 a unos $2.867. Así, la suma total se percibiría recién sobre el final del año o en enero, y la cifra de bolsillo -tras los descuentos- sería de unos $2.400, según los cálculos hechos por fuentes sindicales.
Sin embargo, las cámaras del sector se oponen y exigen que el incremento sea estimado en base al salario básico, que hoy ronda los 1300 pesos.
En este contexto, y a pocos días de que venza la conciliación obligatoria, el ministro de Trabajo Carlos Tomada tuvo que intervenir personalmente en la discusión para evitar que se profundice el conflicto y convocó a las partes a reunirse nuevamente este lunes en la cartera laboral.
“La situación es de parálisis. No hubo reuniones el viernes, y el jueves Tomada llamó a los abogados, a ver si encontraban una fórmula, pero no se logró”, advirtió a iProfesional.com, el presidente de la Cámara de Comercio, Carlos De la Vega.
De este modo, el líder empresario rechazó las versiones provenientes del gremio que sostienen que la negociación se destrabó el jueves por la noche y que las empresas accederían al reclamo sindical.
Entre los puntos que todavía deben resolver, se encuentra el calendario para abonar las cuotas de la suba salarial. Hasta ahora, las partes sólo acuerdan en que la primera etapa (15%) se pague en mayo, pero disienten respecto a si aplicar el segundo tramo (7%) en agosto o septiembre, y el tercero (5%) en noviembre o enero.
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