Días antes de sentarse a negociar el incremento de sueldos para este año, el sindicato de comercio busca acordar con el sector empleador modificaciones en el convenio: una suba y una ampliación de algunos adicionales salariales, y restricciones para la contratación de personas por jornadas reducidas.
Las mejoras podrían impactar en un amplio segmento de los trabajadores incluidos en el mayor convenio colectivo -en total, son alrededor de un millón de empleados-, ya que se reclaman alzas en los pagos extras por trabajo en zona desfavorable, por tareas en días domingos y por manejo de caja.
Según afirmaron a LA NACION fuentes tanto del sector sindical como del empresarial, el tema será tratado mañana en una reunión que los dirigentes del Sindicato de Empleados de Comercio mantendrán en el Ministerio de Trabajo con los representantes de las tres entidades empresariales: la Cámara Argentina de Comercio, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la Unión de Entidades Comerciales Argentinas (Udeca).
Uno de los pedidos es la generalización del pago por trabajo en día domingo con un 100% de recargo.
Además, se reclama un nuevo adicional para los cajeros, considerando que en muchos casos se cumplen tareas antes no previstas, como el cobro de facturas de servicios públicos. En este caso, si bien aún no está definido, se requeriría una cifra de entre $ 400 y 500.
Además, se buscará un aumento de los porcentajes del recargo salarial por vivir en el sur del país. El sindicato que lidera Armando Cavalieri pretende que ese adicional suba del 10 al 20% para los trabajadores de las provincias de Neuquén y de Río Negro, y del 20 al 30%, en Chubut y en Santa Cruz. Y busca que se incorpore como zona con garantía de sueldo mayor a La Pampa, con un adicional del 10% sobre los básicos del convenio.
El otro reclamo es que se restrinja al 10% de la dotación total la cantidad de trabajadores contratados a tiempo parcial o con jornada reducida. Según fuentes sindicales, en los grandes supermercados ese tipo de relaciones suele superar el 40% de las plantillas, por lo que la negociación se presenta, desde ya, complicada.
Más allá de esas cláusulas, el gremio está cerca de iniciar sus demandas salariales: el acuerdo actual vence el 30 de este mes. En enero pasado, el sector acordó el pago de una suma de $ 700 no remunerativa distribuida durante el primer cuatrimestre. Ese mismo acuerdo había previsto una mejora del adicional por antigüedad que, a partir de los sueldos de mayo, será del 0,75%, y desde diciembre próximo, del 1 por ciento.
Por ahora, las negociaciones no se concentraron en el alza salarial, pero se estima que el pedido no se alejará mucho del nivel de aumentos que piden otros gremios.
Las mejoras podrían impactar en un amplio segmento de los trabajadores incluidos en el mayor convenio colectivo -en total, son alrededor de un millón de empleados-, ya que se reclaman alzas en los pagos extras por trabajo en zona desfavorable, por tareas en días domingos y por manejo de caja.
Según afirmaron a LA NACION fuentes tanto del sector sindical como del empresarial, el tema será tratado mañana en una reunión que los dirigentes del Sindicato de Empleados de Comercio mantendrán en el Ministerio de Trabajo con los representantes de las tres entidades empresariales: la Cámara Argentina de Comercio, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la Unión de Entidades Comerciales Argentinas (Udeca).
Uno de los pedidos es la generalización del pago por trabajo en día domingo con un 100% de recargo.
Además, se reclama un nuevo adicional para los cajeros, considerando que en muchos casos se cumplen tareas antes no previstas, como el cobro de facturas de servicios públicos. En este caso, si bien aún no está definido, se requeriría una cifra de entre $ 400 y 500.
Además, se buscará un aumento de los porcentajes del recargo salarial por vivir en el sur del país. El sindicato que lidera Armando Cavalieri pretende que ese adicional suba del 10 al 20% para los trabajadores de las provincias de Neuquén y de Río Negro, y del 20 al 30%, en Chubut y en Santa Cruz. Y busca que se incorpore como zona con garantía de sueldo mayor a La Pampa, con un adicional del 10% sobre los básicos del convenio.
El otro reclamo es que se restrinja al 10% de la dotación total la cantidad de trabajadores contratados a tiempo parcial o con jornada reducida. Según fuentes sindicales, en los grandes supermercados ese tipo de relaciones suele superar el 40% de las plantillas, por lo que la negociación se presenta, desde ya, complicada.
Más allá de esas cláusulas, el gremio está cerca de iniciar sus demandas salariales: el acuerdo actual vence el 30 de este mes. En enero pasado, el sector acordó el pago de una suma de $ 700 no remunerativa distribuida durante el primer cuatrimestre. Ese mismo acuerdo había previsto una mejora del adicional por antigüedad que, a partir de los sueldos de mayo, será del 0,75%, y desde diciembre próximo, del 1 por ciento.
Por ahora, las negociaciones no se concentraron en el alza salarial, pero se estima que el pedido no se alejará mucho del nivel de aumentos que piden otros gremios.
La Nación digital 20-04-2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario